Uno de los aspectos fundamentales que dan vida y valor a una comunidad de propietarios es la existencia de ascensor o ascensores que faciliten la vida diaria de los propietarios y usuarios en sus actividades cotidianas.
De todos es sabido que, cuanto más alta es la planta en que se ubique nuestra vivienda, más necesario se hará disponer de ascensor para asegurar el bienestar de los vecinos: desplazarse con niños, ancianos, transportar maletas, materiales de trabajo, etc.
Pero para quienes resulta determinante es precisamente para las personas con movilidad reducida, pues la presencia de un ascensor los faculta para poder desplazarse con total independencia favoreciendo su integración en el mundo social y laboral.
Pero a la hora de proceder a la instalación de ascensores, pueden surgir una serie de dudas que podríamos resumir en 5 cuestiones básicas con las cuales esperamos esclarecer muchas de ellas.
1. ¿Por qué resulta tan necesario instalar un ascensor en un edificio que carece del mismo?
Algunas de las razones más poderosas ya las hemos comentado en la introducción inicial, pero las complementaremos con otras del mismo peso e importancia:
- Revalorizamos nuestras viviendas: efectivamente, disponer o no de ascensor comunitario es sin duda un factor determinante a la hora por ejemplo de vender nuestra vivienda, pues casi con toda seguridad, los posibles compradores tendrán muy en cuenta esta circunstancia a la hora de efectuar la compra por muy buena impresión que haya causado el interior del inmueble en venta.
- Damos acceso a determinadas zonas comunes: en muchas ocasiones, vivir en una planta baja o primera es la excusa perfecta para convencernos de que no precisamos ascensor en nuestro edificio. Nada más lejos de la realidad, pues en muchos de ellos, los trasteros se ubican en una última planta donde además se encuentra el acceso a otra zona común como es la azotea comunitaria.
- Estado de bienestar: es decir, lo comentado al inicio del texto en referencia a facilitarnos la vida, ahorrar tiempo, desplazarnos con niños o cargados con peso y sobre todo, la inclusión social y laboral de las personas con alguna discapacidad física que les impida subir y bajar escaleras.
2. ¿Estamos obligados a contratar el mantenimiento de nuestro ascensor con la misma empresa instaladora?
La respuesta es NO. Sin embargo, cuando el ascensor está recién instalado puede resultar incluso recomendable que durante al menos el primer año sí lo hagamos, para que sea la misma empresa quien pueda responder de posibles incidencias que den la cara en los primeros meses de rodaje.
A partir de ese momento, no sólo podremos sino que debemos, consultar otras opciones con el fin de obtener un buen servicio al mejor precio.
Algo que sí debe ser determinante para decantarnos por una empresa u otra demás del capítulo presupuestario, es comprobar que dispone para su gestión de un software para ascensores o programa para coordinar de forma efectiva y ágil todas sus actuaciones de mantenimiento en aquellas comunidades de propietarios a las que asistan.
3. ¿Qué hacer cuando no se dispone de espacio suficiente en el interior del edificio para instalar un ascensor?.
Esta circunstancia de no poder instalar un ascensor en la zona interior del edificio, ha condenado a muchas comunidades de propietarios a tener que prescindir del mismo, aun cuando como ya ha quedado patente, es un elemento fundamental para todos.
Para dar solución a este inconveniente, las empresas de instalación de ascensores disponen de otras opciones que básicamente consisten en disponer la cabina y maquinaria en la fachada, optando así por un modelo exterior.
En ocasiones, algunos edificios oficiales o de empresas privadas recurren a esta modalidad simplemente por razones estéticas que favorecen unas vistas panorámicas del entorno durante el trayecto de desplazamiento dentro de la cabina.
Para poder instalar un ascensor en fachada es necesario hacer un completo y pormenorizado estudio para comprobar si el diseño del edificio y su estructura son capaces de soportar este añadido sin afectar a la seguridad e integridad de la construcción.
4. ¿Qué mecanismos de seguridad son los más apropiados a la hora de instalar un ascensor?
Son muchos los modelos diferentes de ascensores aunque todos ellos deben respetar unas normas mínimas establecidas por ley que garanticen seguridad ante todo.
Las tres partes fundamentales de que consta un ascensor son:
- Cuarto de máquinas.
- Cabina.
- Dispositivos de seguridad.
En este último apartado, destacaremos algunos puntos claves que son necesarios en cualquier tipo de ascensor, como por ejemplo:
- Sistema de bloqueo de puertas, para evitar accidentes que nos puedan llevar a quedar atrapado entre las mismas y sobre todo de cara a los niños.
- Paracaídas, que es como se denomina al dispositivo que evita el posible y peligroso desprendimiento de la cabina.
- Amortiguadores, gracias a los cuales la cabina es capaz de llegara destino de forma pausada y progresiva hasta su detención total.
- Fotocélulas que vuelven a abrir la puerta cuando detectan el cruce de una presencia evitando así accidentes.
- Suelo antideslizante, muy necesario sobre todo para personas mayores.
- Alarma capaz de conectarnos con el servicio de emergencias si se diera el caso de necesidad de evacuación ante un paro del sistema.
5. ¿Qué servicios debe ofrecer una buena empresa de instalación de ascensores?
Además de lo propiamente dicho, es fundamental contar con un buen servicio de mantenimiento que nos ofrezca la máxima cobertura consistente básicamente en:
- Revisiones periódicas.
- Servicio de asistencia de urgencias de 24 horas y 365 días al año.
- Reparación y sustitución de piezas defectuosas.
- Coberturas legales.
- Adaptación a nuevas normativas que se vayan publicando.
- Trámites en la solicitud de ayudas públicas para la mejora y adaptación de los sistemas.